Lo Que Creemos
Nuestra misión es vivir y compartir el amor transformador de Jesucristo, guiados por Su Palabra y el poder del Espíritu Santo. Nos comprometemos a ser una comunidad que refleja la luz de Dios en todo lo que hacemos, sirviendo con humildad, adorando con devoción, y extendiendo Su gracia a todos. Juntos, avanzamos en la fe, proclamando el Evangelio y siendo testigos del poder de Su amor en nuestras vidas y en el mundo.
Creemos que Jesus es El Señor
Creemos que la Biblia es la Palabra Viva de Dios
Creemos en lo Esencial Que es la Iglesia
Creemos en el Acto de Amor y Servicio
Creemos que Jesús es el Hijo de Dios, quien por amor entregó Su vida en la cruz para salvarnos de nuestros pecados y, al tercer día, resucitó victorioso.
"Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8). Por su sacrificio, el ofrece el único camino a la salvación. Jesús es nuestro Salvador, nuestro Rey resucitado, y esperamos con anhelo Su regreso para llevarnos a casa, donde viviremos eternamente con Él.
La Biblia no es solo un libro, creemos que la Biblia es la Palabra viva de Dios, un faro de luz y verdad para nuestras vidas. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos" (Hebreos 4:12). A través de sus páginas, Dios nos habla, nos consuela, y nos guía en cada paso de nuestro caminar. Es en la Escritura donde encontramos la verdad que transforma corazones, la sabiduría que dirige nuestras decisiones, y el amor que nos une más profundamente a nuestro Creador.
Creemos que la Iglesia es el cuerpo vivo de Cristo, formada por todos los creyentes que han sido llamados a ser Su pueblo. "Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros" (Romanos 12:5). Como Iglesia, somos la familia de Dios, unidos por la fe y el amor, para adorar, crecer en nuestra relación con Él, y llevar Su luz al mundo. Juntos, compartimos nuestras alegrías y cargas, y nos edificamos mutuamente en el camino de la fe.
Creemos que el amor es el mandamiento más grande que Jesús nos dejó, y que estamos llamados a vivirlo a través del servicio a los demás. "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" y "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:37-39). Este amor no es solo palabras, sino acción; es servir con compasión, justicia y humildad. "Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Gálatas 5:14). En este amor, reflejamos el corazón de Dios al mundo.